Nueva Ruta

1234: There is only 1 way 2 say 3 words 4 you I love you

Hoy decidí olvidarte, punto y aparte. Hoy me canse de convertir sapos en príncipes, de llorar por un beso tan anhelado que ni siquiera ahora recuerdo. Así dedico esta historia a quienes realmente la merecen: nosotras. O mejor dicho, tú.

Juntas lloramos, juntas reímos y juntas seguimos. Tú la hermana que nunca he tenido, la amiga del pasado que perdura en el presente y que proyecto en el futuro. Hoy cuento una historia para ti. Ciertamente con el paso del tiempo evolucionamos. Somos mejores amigas, hijas, empleadas, estudiantes, novias incluso en ocasiones las circunstancias nos obligan a actuar como madres o esposas, papeles que por ahora no desempeñamos, pero que adoptamos para con aquellos que parecen necesitarlo.

Recientemente hurgando en la Internet me tope con un blog interesante. Allí decía una frase: “no hay como mi colchón y mi almohada”. Y entonces por qué tenemos que conformarnos, al sonar en otra cama? Siempre preferimos llorar por lo perdido, en lugar de buscar lo que hemos querido. Decididas a llamar lo que murió, probablemente sin darnos cuenta. Hay momentos donde ya no hay nada que hablar. Hay cosas que no queremos oír y otras que no podemos callar más. Pero, di lo que tengas que decir. Eso sí, no cometamos el error de no ver las cosas que hablan por sí mismas, no nos convirtamos en ciegos que no quieren ver.

Hoy ha llegado el momento de tomar una nueva ruta. Juntas conocemos los ingredientes de la fórmula secreta que sabios y poetas llaman amor. Te propongo hoy, convertir el veneno en perfume. Catar un vino nuevo, de frescas uvas y larga duración. Tomemos una historia y démosle el final idóneo. Bebamos hasta desconocerlos y coloquemos nuestros viejos karmas en el baúl de los recuerdos. No dejemos esa puerta entreabierta. Y la próxima noche, tomémonos la vida como el tequila: de un golpe y sin pensarlo. Solo por una noche, pues al día siguiente evolucionamos. Desde hoy ya no somos orugas, somos mariposas.